A pesar de la presencia de una delegación del gobierno colombiano, encabezada por el presidente Iván Duque, lo cierto es que el compromiso con el medio ambiente del gobierno actual es nulo.

Desde el pasado 31 de octubre y hasta el próximo 12 de noviembre, se celebra en la ciudad de Glasgow, Escocia, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En un evento que pretende aunar esfuerzos para enfrentar la emergencia climática. 130 presidentes de gobierno y jefes de Estado se reunirán durante estas semanas para asumir compromisos y fijar metas que reduzcan el cambio climático, especialmente lo relacionado con la emisión de carbono producto del uso de combustibles fósiles.

A pesar que esta Convención sobre el Cambio Climático se realiza todos los años, Glasgow 2021 es considerada un punto de inflexión para tomar medidas que permitan salvar el planeta. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en su versión 2021, debe resultar en metas y acciones claras, especialmente de los países del norte global, que permitan reducir los impactos de los gases de efecto invernadero y las emisiones de carbono.

Hasta el momento los resultados de la Conferencia en Glasgow no son suficientemente contundentes para enfrentar las causas del cambio climático. Sin el compromiso de los países, especialmente los industrializados, que son a su vez los más contaminantes, el impacto sobre el medio ambiente será irreversible y sus consecuencias alterarán la vida como la conocemos ahora.

A pesar de la presencia y las declaraciones del presidente de la república, Iván Duque, en donde resaltó la preocupación de Colombia por la protección de la naturaleza y la defensa de los páramos y la biodiversidad, lo cierto es que el gobierno colombiano actual tiene una deuda enorme con el medio ambiente.

El presidente Iván Duque es un defensor de fracking, una técnica de extracción de combustibles altamente contaminante. Además, tanto el gobierno nacional como su coalición mayoritaria en el Congreso, hundieron el Proyecto de Acuerdo que buscaba ratificar el Acuerdo de Escazú, un acuerdo regional que pretende garantizar derechos a la información en la temática y participación pública en decisiones en materia ambiental.

Es evidente que los puntos resaltados por el presidente Duque en relación con el medio ambiente son las palabras, pues las acciones demuestran la poca preocupación del gobierno frente al cambio climático y la protección de la naturaleza, y son evidencia que las metas presentadas en Glasgow por nuestro gobierno serán prácticamente imposibles de cumplir.