Un nuevo contrato de inclusión económica y productiva
El nuevo Contrato del siglo XXI para Bogotá representa una oportunidad para reducir las brechas socioeconómicas que han sido evidenciadas con el detrimento de la calidad de vida de las familias bogotanas, acentuada en altos niveles de pobreza y desigualdad producto de la baja capacidad adquisitiva, desempleo y poco apoyo particularmente a la productividad de la economía popular. En este sentido, el Gobierno Distrital ha asumido el enorme reto de avanzar en el cierre de dichas brechas y garantizar la inclusión económica y productiva priorizando las poblaciones más vulnerables y el enfoque de género y territorial.
El Ingreso Mínimo Garantizado, será una de las estrategias con incidencia en el mejoramiento de la calidad de vida y en la reducción de pobreza monetaria y multidimensional, entregando un apoyo económico mínimo por hogar que le permita atender las necesidades básicas insatisfechas evidenciadas antes de la crisis generada por la pandemia COVID – 19, y acentuadas con la misma. Las acciones enfocadas a contribuir con este ingreso se encuentran en programas como: Educación para todos y todas: acceso y permanencia con equidad y énfasis en educación rural; Gestión Pública Efectiva; Jóvenes con capacidades: proyecto de vida para la ciudadanía, la innovación y el trabajo del siglo XXI; Movilidad social integral; Sistema Distrital de Cuidado y Subsidios y transferencias para la equidad.
Gracias a una intensa discusión sobre el plan de Desarrollo entre el Gobierno Distrital, los expertos en el tema y los sectores políticos y sociales, se hace realidad para la ciudad esta importante estrategia. Como complemento a esto, el beneficio social del mínimo vital de agua a la población de estratos 1y 2 en 6m3 y los subsidios para reducir el gasto en transporte público de los hogares con mayor vulnerabilidad serán una garantía para avanzar con el cierre de brechas socioeconómicas y de movilidad social.
La política pública de empleo se enfocará hacia la garantía del derecho al trabajo decente, buscando disminuir la desigualdad entre mujeres y hombres, con estrategias para el primer empleo en los jóvenes y el acceso al empleo formal de personas mayores. De tal modo que, 200 mil personas con enfoque de género, territorial y diferencial (mujeres cabeza de hogar, etnias, jóvenes y personas con discapacidad). tendrán una oportunidad laboral con el fin de cerrar brechas para la inclusión productiva urbano rural en la Capital de la República.
Una de las principales herramientas para la generación de empleo desde lo público y lo privado será la implementación del Acuerdo 706 de 2012 “Por el cual se fomenta el desarrollo socioeconómico a través de la estrategia “Bogotá Productiva 24 Horas” en el Distrito Capital” iniciativa promovida por el concejal Celio Nieves Herrera, que acompañado de otros concejales logró hacer realidad. A través del programa Bogotá región productiva y competitiva se promoverá una ciudad productiva 24 horas, 7 días a la semana, segura, incluyente y cuidadora, que genere empleo. La materialización de esta estrategia deberá tener acciones como: ampliación de servicios de comercio, ampliación de jornadas tanto del sector industrial como del sector manufacturero, ampliación de servicios de educación superior en instituciones educativas en cumplimiento del Acuerdo 678 de 2017 “Por el cual se modifica parcialmente el Acuerdo 384 de 2009 y se dictan otras disposiciones” de iniciativa del concejal, donde propone la utilización de la infraestructura de los mega-colegios para descentralizar la universidad pública. Sumado a esto, será necesaria la estructuración e implementación de rutas nocturnas en el Sistema de Transporte Público –SITP- (Transmilenio, Alimentadores, buses zonales, y Cable), la prestación de servicios a través de los CADES por los menos hasta finalizar la primera parte de la noche, recuperación y ampliación de ciclo-rutas seguras e iluminadas y garantía de la seguridad en el horario nocturno.
En cuanto al tejido empresarial de la ciudad 72.900 empresarios y emprendedores, micro y pequeñas empresas, negocios, pequeños comercios y/o o unidades productivas aglomeradas y/o emprendimientos por subsistencia formales e informales con especial énfasis en sectores afectados por la emergencia, tendrán apoyo en el desarrollo de habilidades financieras y herramientas digitales para mejoras de procesos productivos y comercio electrónico.
En el marco de la Bogotá región competitiva y productiva, se potenciarán 6 plazas distritales de mercado para el turismo y 8 plazas distritales de mercado para abastecimiento (todas con reforzamiento estructural). Sin embargo, el Concejal Celio Nieves Herrera solicitó, no dejar de lado asuntos tan importantes como: eliminación de costos de intermediación en el marco de la Región Central RAPE desarrollando acciones que encadenen directamente los procesos productivos y de comercialización, oportunidades de formalización a los vendedores que ejercen actividades de ventas informales en el entorno de las Plazas de mercado y la vinculación de campesinos productores de Bogotá región, estableciendo tarifas diferenciales en el costo del puesto comercial, frente a las de los comerciantes tradicionales.
Un gran reto para Bogotá definitivamente será la política pública distrital para los vendedores informales, reconociendo que esta actividad de generación de ingresos es un componente importante de la economía de la ciudad. En este sentido, el cabildante celebra que haya sido aprobado por el Gobierno Distrital el Acuerdo “Por el cual se declara el tercer jueves del mes de febrero de cada año, como el día distrital de la economía informal y se dictan otras disposiciones”, que se convierte en el inicio del avance en la implementación de acciones concretas que permitan la inclusión económica y productiva de familias dedicadas a ventas informales en la ciudad.
Por último, el Plan de Desarrollo actualizará la política de turismo en el marco del programa Bogotá y región, el mejor destino para visitar, una necesidad para posicionar los atractivos de la ciudad, generar empleo y promover una mayor dinámica de dicho sector productivo. Esta política deberá tener como objetivo la priorización de pequeños y medianos empresarios que tienen como fuente de ingresos la actividad hotelera y de restaurantes en la ciudad y que están afectados por la crisis generada por la pandemia COVID-19.