Ser docente una vocación que se desarrolla, contra toda adversidad.
Luego de que el papa Pío XII proclamara a san Juan Bautista de La Salle como patrono universal de todos los educadores un 15 de mayo de 1950, Mariano Ospina Pérez, el entonces presidente de la República de Colombia, inspirado por el pronunciamiento del pontífice, declaró esta fecha para conmemorar, y reconocer el trabajo, que, con amorosa vocación, profesionalismo, entrega, valor y muchas veces sacrifico ejercen los educadores en nuestra sociedad.
Como individuos, tenemos el derecho fundamental de acceder a la educación, adquirir conocimientos, desarrollar competencias y destrezas que con el pasar de la vida, nos permitan participar efectivamente en la sociedad, sin embargo, para el cumplimiento integral de este derecho, la figura del profesor es fundamental, y es el estado el que debe garantizar la provisión suficiente de capital humano, que cuente con capacitación y formación constante, protección, garantías y remuneración justa, además de ofrecer infraestructuras educativas equipadas para funcionar adecuadamente en diferentes contextos socio económicos.
En Colombia según estadísticas del Ministerio de Educación, hay 430.000 maestros y directivos docentes, que ejercen la loable tarea de formar a los 9,9 millones de niños, niñas y adolescentes vinculados a la educación preescolar, básica y media del país.
Considerando que el promedio de alumnos por profesor es un indicador de cómo se distribuyen los recursos destinados a la educación en cada región, actualmente en el país estamos presentando deficiencias en inversión del profesorado, así como en la ampliación de la planta docente, esto se evidenció en el más reciente informe, “Panorama de la educación, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde)”, que muestra que en Colombia hay más de 40 estudiantes por cada docente en primaria, misma cifra que se repite en secundaria.
En ese sentido, varias investigaciones han demostrado que, a menor número de alumnos por clase, mayores beneficios se obtiene en el proceso de aprendizaje, “Sin embargo esa no es la realidad actual y es una de las problemáticas a las que se enfrenta el magisterio en Colombia, lo que conlleva a que nuestros maestros constantemente tengan sobrecarga laboral, altos niveles de estrés, riesgo psicosocial, y condiciones negativas de seguridad en el trabajo”, indicó el concejal Celio Nieves Herrera, quien también es maestro de formación, en su ejercicio de docencia enseñó Biología y actualmente representa desde el cabildo a esta hermosa comunidad del Magisterio.
Como muestra de reconocimiento, respeto, admiración y cariño, el concejal Nieves ha trabajado disciplinadamente, liderando durante el tiempo de su gestión, importantes acuerdos enfocados en la educación, y que favorecen tanto a estudiantes como a docentes, a la fecha han sido en promedio 10 acuerdos los que se concentran en esta comunidad.
Entre ellos se destacan, su acuerdo bandera, 791 de 2020, por el cual se garantiza el acceso de niños y niñas a los grados de pre jardín, jardín y transición del nivel preescolar, en las Instituciones Educativas Oficiales del Distrito Capital.
El acuerdo, el Acuerdo 571 de 2014 que establece la entrega gratuita, al inicio de cada año lectivo, de un kit escolar a los estudiantes matriculados en las instituciones educativas oficiales del Distrito Capital, que por su condición socioeconómica o de vulnerabilidad lo requieran.
Para apoyar a los estudiantes afectados por condiciones de salud, formuló también, el Acuerdo 453 del 24 de noviembre de 2010, por medio del cual se crea el servicio de apoyo pedagógico escolar para niños, niñas y jóvenes hospitalizados e incapacitados en la red adscrita a la Secretaria Distrital de Salud.
El 615 de 2015 que creó la tarifa diferencial en el transporte público para estudiantes, y les da la posibilidad de un máximo del 70% del costo de la tarifa ordinaria, acuerdo irresponsablemente incumplido por las dos últimas administraciones.
Y como acción de apoyo para instituciones públicas, el Acuerdo 568 de 2014, que ordena la emisión y cobro en el Distrito Capital de Bogotá de la contribución parafiscal estampilla «Cincuenta años de labor de la Universidad Pedagógica Nacional».
Son inevitables los constantes cambios a los que el magisterio se enfrenta, más en la era actual en donde los avances en tecnología y ciencia se están tomando los métodos de aprendizaje, sin embargo la figura del maestro no puede desaparecer y por el contrario se debe seguir luchando por establecer políticas justas que mejoren las condiciones salariales, prestacionales, profesionales, y de bienestar social, que ayuden a dar mejor estatus a la profesión, como también avances en formación constante para así generar el impacto adecuado que merece quien ejerce la labor de trabajar con la niñez, adolescencia y juventud, siempre anteponiendo la vocación y el profesionalismo contra toda adversidad, y la constante inequidad que enfrenta, finalizó el concejal Nieves.