En el último año de gobierno, Peñalosa solicita 21 billones de pesos para terminar de financiar su Plan de Desarrollo. De estos recursos, 3.3 billones de pesos serán para gastos de funcionamiento y 17.3 billones de pesos para financiar la inversión.

Los recursos para inversión corresponden al 82% del presupuesto total para 2020, reiterando que los sectores más rezagados en materia presupuestal han sido: Mujeres, Desarrollo Económico, Ambiente, Cultura, Recreación y Deporte e Integración Social, con una participación porcentual de 0.2%, 0.6%, 1.1%, 3.1% y 7.3%, respectivamente.

El sector que más termina recibiendo recursos en la actual administración, sin duda es Movilidad con el 28.6%, sin contar con los presupuestos que ya se aprobaron[1] a las Empresa industriales y Comerciales del orden distrital,  como  Transmilenio S.A. y  Empresa Metro de Bogotá que tienen un monto total aprobado de: 6 billones 44.562 millones de pesos.     

tabla de porcentaje de participación presupuesto 2020
Fuente: Elaboración propia – Datos proyecto de Acuerdo 382 de 2019

[1]Presupuestos aprobados por el Consejo Distrital de Política Económica y Fiscal –CONFIS-  a través de la Resolución 016 de 2019.

Desde la aprobación del Plan de Desarrollo, en  2016, su puesta en marcha  iniciaba con insignificantes  metas que no atendían las necesidades de la ciudad, particularmente en  los sectores que tienen impacto directo en la calidad de vida de los ciudadanos.

Uno de los sectores con el mayor rezago presupuestal en la actual administración, es, sin duda, el sector mujeres, pues en los últimos tres años nunca superó el 0.2% del presupuesto total para cada año, lo cual hizo menos eficiente la política pública en este tema.

La violencia contra la mujer ha sido una de las grandes preocupaciones en Bogotá, las cifras con respecto a esta muestran un grave panorama[1].  Según medicina legal, de las cinco formas de violencia contra la mujer, hasta febrero de 2019, solo una de ellas, la violencia de pareja, disminuyó. En cambio los homicidios, los delitos sexuales, la violencia interpersonal e intrafamiliar aumentaron.

Para atender dicha problemática, entre algunos de los proyectos que tiene la Secretaría Distrital de la Mujer se encuentran 4 Casas Refugio.  Dichas casas han presentado dificultades para atender la totalidad de los casos que llegan, tal como lo afirma la misma Secretaría, se deben redoblar recursos humanos y físicos para la atención y acompañamiento en el cuidado especializado y casi permanente que requieren dichos casos. Es decir, los recursos para este proyecto han sido insuficientes si se tiene en cuenta el incremento de las cifras mencionadas.

Las oportunidades laborales, a través de la política pública del actual Plan de Desarrollo, han sido imperceptibles. Se promete potenciar el trabajo decente en la ciudad  vinculando a  7.156 personas[2] laboralmente a través de los diferentes procesos de intermediación y formar al menos a 3.834 en competencias laborales[3]. Al comparar dichas cifras, se evidencia claramente que no se fortaleció el gasto público social en materia de oportunidades laborales. Esto, teniendo en cuenta que desde el año 2016, la Tasa de desempleo evidencia incrementos que, durante 2017, 2018 y  2019 que no han podido ser superados[4].

Entre 2016 y 2018, el número de personas que se encontraban sin empleo aumentó en 62.000. Ahora, en 2019, la ciudad registra 632.000[5]  desempleados.          

[1] Boletines epidemiológicos, Violencia contra las mujeres. Colombia, Comparativo años 2018 y 2019 (Enero –Febrero)

[2]  En lo corrido de los últimos tres (3) años, según SEGPLAN con corte a 30 de septiembre de 2019, presenta un avance de ejecución de 83.19%, es decir 5.953 personas vinculadas laboralmente.

[3] Esta meta, según el SEPLAN con corte a 30 de septiembre, tiene un avance de 86.64%, es decir  3.317 personas formadas en competencias laborales.

[4] Según informes de principales indicadores del mercado laboral emitidos por el DANE, las tasas de desempleo para 2016, 2017 y 2018, fueron de 9.3, 10.5 y 10.5 respectivamente.

[5] Datos, informe mercado laboral –DANE- Trimestre móvil Julio –Septiembre de 2019.


Sumado a este panorama, la tasa de informalidad a Septiembre de 2019 se encuentra en 45,6%[1] que significó  1 millón 590 mil personas ocupadas informalmente. En contraste, el gobierno distrital proyectó atender a 7.350 vendedores informales con el fin de generar alternativas de ingreso, que escasamente significa el  4.1% del total de informales[2].  

En materia ambiental, como se ha mencionado con cierta recurrencia, el Plan de Desarrollo ha priorizado los recursos de inversión principalmente en la ejecución de obras duras que afectan negativamente los valores de conservación de los elementos de la Estructura Ecológica Principal. El avance de cada una de las intervenciones propuestas ha significado, a su vez, un incremento en la ocurrencia de conflictos socio-ambientales en la ciudad, esto demuestra que dichas intervenciones no son aceptadas por las comunidades que por años se han apropiado de los pocos ecosistemas que, bien o mal, aún existen en medio de la urbe.

El presupuesto presentado por la Administración Distrital para la vigencia 2020 da cuenta de esta situación. Buena parte de la asignación a la Secretaría Distrital de Ambiente corresponde al proyecto denominado “Sendero de Las Mariposas”, que claramente introduce una serie de tensionantes ambientales nuevos a este ecosistema, pues ha sido diseñado para llevar a esta área protegida un gran número de visitantes que generan múltiples impactos, en su mayoría negativos.[3] Recordemos que, durante las vigencias 2017 y 2018, a este proyecto no le asignaron recursos. No obstante, para la vigencia 2019 se aprobaron recursos por $223.438 millones, valor que tiene incidencia considerable en el total de los recursos destinados a esta Secretaría.

[1] Informe Empleo informal y seguridad social –DANE- Trimestre móvil Julio –Septiembre de 2019.

[2] Informe  Atención Distrital a la población de vendedores informales, Personería de Bogotá, Agoto 2018.

[3] Mediante convenio el FONDIGER, la Secretaría Distrital de Ambiente y la Empresa de Acueducto de Bogotá contrataron los estudios y diseños, cuyo objeto fue “Aunar esfuerzos para la realización de los estudios y diseños del Sendero de Las Mariposas que permitan prevenir y mitigar los riesgos de incidentes forestales así como para que la ciudadanía pueda desarrollar recreación pasiva que permita mejorar su calidad de vida”


Bajo la premisa del mejoramiento de la calidad de vida, el Plan de Desarrollo incluyó otros proyectos de infraestructura que también han generado conflictos socio-ecológicos como las conexiones corredores ambientales humedales Juan Amarillo y Jaboque a cargo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá(EAAB), donde predominan las estructuras en concreto con una fuerte carga de impactos negativos sobre estos ecosistemas. Esto sin tener en cuenta que a largo plazo el deterioro de las áreas protegidas va en detrimento mismo de la calidad de vida.

En cuanto al  sector de Integración Social tiene una participación de 7% del presupuesto total. Para el caso de los Espacios de Integración Social, de los 13 jardines infantiles prometidos, solamente han construido 3, es decir, la meta tiene un atraso del  77%.

Para las  personas mayores, Peñalosa promete 5 Centros Día, de ellos, a la fecha han construido solamente uno (1) en la localidad de Ciudad Bolívar. Sin embargo, dentro de las metas proyectadas para 2019, se establece la construcción de los  4 Centros restantes, ese avance de ejecución se encuentra en 0%.

Uno de los objetivos de los Espacios de Integración social  es garantizar  espacios adecuados y seguros, de acuerdo con esto, se proyecta la  adecuación de infraestructura en  2 Centros de Desarrollo Comunitario, en los que han gastado 4.802 millones de pesos. Pero la ejecución de dichas intervenciones se encuentra en 0%.

En  la atención a menores de 18 años con discapacidad; se prometía la adecuación de 17 Centros Crecer, aunque este proyecto ha recibido inversión por 11.686 millones de pesos, solo han hecho adecuación a 8. Es decir, el cumplimiento de la meta se encuentra en el 47,06%[1].

Los sectores con mayor porcentaje de recursos del presupuesto son Movilidad, Educación y Salud, con el 28,6%, 22,7% y 15,8% respectivamente.

En materia de Educación, el presupuesto destinado para la Secretaría proveniente del Gobierno Nacional, se ve afectado por la tasa de cobertura en Bogotá que es la más baja de la última década[2].La matrícula oficial en 2018 fue de 780.052 estudiantes, en los últimos cinco años, ésta  ha disminuido  en 103.125 cupos, siendo  la cobertura bruta del 87,3% y la neta del 79.3, %, de seguir este comportamiento, la financiación de programas encaminados a mejorar la calidad de la educación se verán afectados, mostrando que las estrategias del gobierno actual, han sido un fracaso en cuanto a la ampliación de la meta de cobertura planteada en 100%.

[1] Dicho porcentaje de ejecución es presentado por la Administración Distrital, a través del SEGPLAN con corte a 30 de septiembre de 2019.

[2] Según el informe de calidad de vida 2018, la Tasa de cobertura, ha caído en 10 puntos porcentuales comparada con la tasa de cobertura en 2013. 


En cuanto a la educación inicial de calidad en el marco de la ruta de atención integral a la primera infancia[1] –RIA-,  el cual presenta un avance de la meta  de 103.34%, e indica que a la fecha ese modelo funciona en 184 colegios y atiende a 41.041 niños y niñas entre los 4 y 5 años once meses. Es necesario saber cuáles son los parámetros para evaluar los estándares de calidad de las atenciones e intervenciones ejecutadas por la SED, por eso, urge la implementación de una herramienta que valore el desarrollo integral de niños y niñas de educación inicial.

Por lo tanto, urge la  necesidad de desarrollar un modelo de educación que contemple la implementación progresiva del preescolar de tres grados, como un aspecto fundamental para disminuir la brecha entre la educación pública y privada. El Gobierno Distrital se ha negado sistemáticamente obviando lo establecido en la ley 115 de 1994. A esto se suma la eliminación del grado pre jardín que se estaba implementando en los colegios oficiales Distritales. Bogotá  requiere avanzar en la ampliación de la cobertura para los niños de 3 años[2]  que se dejaron de atender en el Gobierno de Peñalosa.

Otro de los sectores con mayor cantidad de recursos es Salud, con una participación de 15,8%; correspondiente a  2 billones 721.000 millones de pesos. Una de las mayores apuestas para el Gobierno Peñalosa era la actualización y modernización de la infraestructura física para el que se presupuestan 367.325 millones de pesos. En cuanto al cumplimiento de metas se evidencia que nada de lo proyectado será  realidad, pero se han gastado cuantiosos recursos en estudios y diseños, las modalidades de contratación han puesto los recursos públicos al servicio de los privados.

Durante este gobierno han gastado 11.857[3] millones de pesos y no han construido  ni un solo Centro de Atención prioritaria en salud (CAPS) de los 40 prometidos. La ejecución de esta meta[4]  ratifica que esos CAPS son los mismos que funcionaban antes con el nombre de CAMI.

Otra de las promesas que incumplirá la actual administración será la construcción de 2 instalaciones hospitalarias incluido el Hospital Usme, pues su ejecución se encuentra en 0% de avance, sin embargo, entre 2018 y 2019  ejecutaron recursos por 58.666 millones de pesos.

[1]Este proyecto tiene como meta  garantizar a 83.000 estudiantes.

[2] En el  año 2016 la matrícula oficial de niños en Pre-Jardín era de 14.832, según respuesta de la Secretaría de Educación Distrital a la Proposición 366 de 2019 realizada por la Bancada de Polo Democrático Alternativo en cabeza del Concejal Celio Nieves Herrera.

[3] En 2018,  se programó la construcción de 2  centros con un monto de recursos de 73.121 millones de pesos, meta que terminó con un cumplimiento de 0%, ejecutando  1.694 millones de pesos. Para el año 2019, se programa la construcción de 1 centro  con recursos por 126.527 millones de pesos, meta que a la fecha se encuentra con una ejecución del 0% y recursos ejecutados  por un monto de  4.944 millones de pesos.

[4] La ejecución de la meta, según SEGPLAN con corte a 30 de septiembre, se encuentra en 0%.


En cuanto a la reposición de 4 instalaciones hospitalarias, los recursos gastados para este propósito tienen un monto de 140.580 millones de pesos, con un avance de ejecución en la infraestructura prometida de 0%.

Para mejorar el servicio en salud pública, Peñalosa prometía construir 4 Centrales de Urgencias en las que se han ejecutado recursos por 4.797 millones  de pesos, pero avance también corresponde a  0%.

Con tan baja ejecución de las metas en este sector, de ninguna manera se podrá, avanzar, culminar y poner 100% en operación estas obras de infraestructura y dotación que provienen de la anterior administración, pues el cumplimiento de la misma alcanza apenas un 53,13% de avance.

El sector de seguridad muestra un aumento presupuestal para inversión del 3,2%, pese a la necesidad de articular planes y proyectos de política pública que permitan mejorar los indicadores de seguridad y convivencia en la ciudad, que, de acuerdo con las mediciones de la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana del año 2019, realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Bogotá es la ciudad del país con mayor percepción de inseguridad, según el 84% de los encuestados, y con mayor tasa de victimización, para el 26.5% de ellos.

La Secretaría de Seguridad, señala que no requiere presupuesto en 2020 para la incrementar la meta de infraestructura en vídeo vigilancia para completar las 4000 cámaras de seguridad instaladas, ya que actualmente se encuentra con 3.708. Este proyecto, que ha significado una inversión de más de 200.000 millones de pesos y  de acuerdo con la administración, no tiene una evaluación de impacto que permita valorar su efectividad para el mejoramiento de la seguridad de la ciudad.

Por otro lado, los recursos presupuestales apropiados en la Administración Peñalosa, no lograron financiar la intervención en infraestructuras de algunas instituciones educativas que hoy lo requieren con urgencia, como: Bosa Nova – Sede B, Motorista,  Gabriel Betancour Mejía –Sede B- , Agustín Nieto Caballero, Miguel Antonio Caro y  Antonio Villavicencio.

Así mismo, no se logró dar cobertura total a la entrega del kit escolar establecido mediante el Acuerdo 571 de 2014, el cual permite que niños y jóvenes de poblaciones vulnerables tengan la oportunidad de estudiar en condiciones de igualdad contando con los  útiles escolares requeridos para el correcto desarrollo del proceso de aprendizaje.

Otro de los Acuerdos Distritales importantes  que se negó a asumir el alcalde Enrique Peñalosa, fue la tarifa estudiantil en el Sistema Integrado de Transporte Público –SITP– pues teniendo en cuenta el incremento desmedido en el pasaje[1] y la baja capacidad de pago de las familias, el cumplimiento del mismo constituye un descuento de 30% en el valor del pasaje, que permitirá un importante alivio en la canasta básica de  los jóvenes estudiantes y sus familias.

[1] El costo del pasaje en Bogotá durante la administración Peñalosa, tuvo un incremento de 46,6% es decir 700 pesos para los buses zonales y  33,3%  que significó 600 pesos,  para los buses rojos articulados y biarticulados.


En conclusión, el comportamiento de los presupuestos anuales de los tres últimos años, evidenció que los intereses de la Administración Distrital iban en contravía del bienestar de los ciudadanos y que por el contrario la visión de ciudad del gobierno giraba en torno a las inversiones en infraestructura privilegiando los negocios para unos pocos. Sin embargo, para Celio Nieves Herrera, concejal del Polo Democrático Alternativo, si bien es cierto, la inversión en infraestructura es importante, cobra mayor importancia la inversión en aquellos sectores que aporten a disminuir los índices de desempleo, pobreza y desigualdad en la ciudad.