Si, se ha ido el gran amigo, luchador de toda la vida por los más necesitados. Siempre presente en la marcha, en el paro, en la huelga. Siempre solidario con las distintas causas.

Isidoro era, además, un trotamundo en la lucha callejera. Acompañó los justos reclamos del magisterio y de los jóvenes estudiantes. Líder social, político y sindical; ex presidente de la Asociación Distrital de Trabajadores y trabajadoras de la Educación (ADE).

Compartí con Isidoro la dirección de la ADE en una etapa de nuestras vidas de grandes retos, pero de muchos aprendizajes y enseñanzas. 

Ahora desde la eternidad, junto con el maestro Abel y a otros líderes sociales, comunitarios y políticos que se han marchado como consecuencia del COVID-19, seguirá atentos y vigilante para que los que continuamos en esta vida terrenal sigamos su ejemplo de vida y persistamos en su trabajo por un país libre, soberano y democrático.

Se ha adelantado en el camino otro de los enamorados y defensor incansable de la educación pública y de las causas del magisterio. 

A su esposa, hijos, familiares y amigos mis condolencias en este momento de profundo dolor. 

Isidoro, su memoria perdurará por siempre entre nosotros.