Esta advertencia fue emitida por la Organización Mundial de Salud – OMS – luego de informar que cerca del 92% de las personas que viven en ciudades no respiran un aire limpio. Bogotá no es ajena a esta situación, las dinámicas industriales y de movilidad propias de nuestra ciudad han impactado negativamente en la calidad del aire, y con ello, la salud de sus habitantes.