Uno de los componentes de la canasta educativa que contribuye a garantizar el acceso y la permanencia de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el sistema educativo es sin duda el transporte escolar. Este incide en la deserción o inasistencia a las instituciones educativas, puesto que las familias deben disponer de un importante porcentaje de sus ingresos en el gasto de transporte. En contraste, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida –ECV-2021, en Bogotá el 40,4% de las personas que no estudian, lo hacen por falta de dinero o costos educativos elevados.

De acuerdo con este panorama, el pasado mes de agosto, mediante carta a la señora Alcadesa de Bogotá, Claudia López, el concejal Celio Nieves Herrera, del Polo Democrático Alternativo, requirió la actualización del estudio que determina el número total de estudiantes que podrían beneficiarse con la Tarifa Estudiantil en el Sistema Integrado de Transporte Público –SITP- establecida por el Acuerdo Distrital 615 de 2015, de su autoría. Esta solicitud se realizó con el objetivo de que se prioricen y apropien recursos en el presupuesto de 2023 para iniciar la implementación progresiva del mencionado beneficio.

En respuesta a la solicitud, la Secretaría de Educación del Distrito -SED-  explicó que se encuentra depurando el universo poblacional con el fin de identificar a los estudiantes que pueden cumplir con los requisitos para obtener la tarifa diferencial estudiantil en el transporte público. En este sentido, Nieves Herrera se comprometió, en la discusión del presupuesto, a exigir a la Secretaría Distrital de Hacienda, la Secretaría de Educación Distrital y Transmilenio la apropiación de recursos que permitan la implementación progresiva de esta tarifa en un número importante de estudiantes que, por sus condiciones socioeconómicas, requieren de este beneficio.