Uno de los mejores colegios de Bogotá, está al borde del colapso. Las grietas en las paredes, en el piso y en el terreno que lo alberga, hacen que la estructura amenace ruina. En la sede A, donde se presenta el problema, conviven padres de familia, 2.400 estudiantes y cerca de 200 docentes y directivos docentes junto con el personal administrativo.