Aprobación de vigencias futuras fortalece el modelo de privatización de la educación oficial de Bogotá
El Concejal Celio Nieves Herrera del Polo Democrático Alternativo votó negativamente el proyecto de acuerdo de vigencias futuras presentado por la Administración Peñalosa, que compromete las finanzas de la ciudad para los próximos 10 años en casi un billón de pesos para de financiar la administración del servicio educativo de 22 Colegios bajo la figura de concesión, que privilegia las entidades privadas en el manejo de los mismos, continuando con el modelo que inició desde 1999.
El cabildante argumenta su decisión y la de su bancada, en la solicitud que desde 2014 se ha hecho al Gobierno Distrital, afirmando que la Secretaria de Educación está preparada para asumir la administración de dichos colegios, debido al salto cualitativo y cuantitativo que ha tenido la educación oficial en Bogotá en materia de calidad, como lo demuestra la evolución de resultados de Pruebas Saber de los últimos ocho años que ha avanzado 56.6 puntos con respecto a la educación privada.
Continuar con un modelo que excluye a la mayoría de niños, niñas y jóvenes estudiantes, que hoy hacen parte de la matricula oficial (831.333), es un mensaje equivoco para la ciudad, pues para enfrentar los retos en materia de calidad educativa, se debe seguir avanzando por la ruta del mejoramiento de todos los colegios oficiales mediante la implementación de la jornada única, preescolar de tres grados, enseñanza de una segunda lengua y apropiación de las tics son entre otras las políticas públicas en educación que se deben desarrollar para cerrar la brecha de inequidad y desigualdad existente hoy en la educación de la ciudad.
Igualmente desde su amplia experiencia en el tema de educación Nieves Herrera tiene serias dudas sobre si se ha cumplido con el objetivo de este modelo educativo en Bogotá para avanzar en materia de calidad por varias razones: Primero, sí el modelo de concesión fue contratado para atender entre 800 y 1200 estudiantes por colegio en jornada única, hoy esto no se cumple, presentándose altos niveles de hacinamiento en los mismos e igualmente no han hecho transito todavía a los lineamientos que la ley general de Educación establecen para considerarse de jornada única. Segundo, los docentes de dichas instituciones carecen de estabilidad laboral y plenas garantías salariales factores que impactan la calidad educativa.
Por último, el cabildante afirma que con la propuesta presentada por la Administración Peñalosa quienes se benefician serán los operadores privados ya que en estos contratos se aumenta el valor de la canasta educativa en 31,2% con el agravante de que se excluye el costo de alimentación de los estudiantes, el cual debe ser asumido por la Secretaría Distrital de Educación dándole aún más margen de ganancias a los privados y sin claros objetivos de avance en materia educativa para nuestros niños, niñas y jóvenes bogotanos.