Lo mismo de siempre, para generar unos pánico y otros tratan de asumir responsabilidades por los laditos, se dan a la tarea de buscar justificaciones rebuscadas para ganar aplausos frente a la eliminación de las causas de dichos incendios. Lo máximo en busca del aplauso de incautos no es apagar el fuego, que indudablemente también es la tarea de las administraciones de turno sino atacar las causas de los mismos. Igual por propios y extraños salen infinidad de propuestas para defender la inmediatez así la solución deba ser de largo plazo.