SOS para la reserva Thomas van der Hammen
Declarada como área de protección ambiental de la Sabana de Bogotá, desde el año 2000 por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y como Reserva Forestal Regional Productora por la Corporación Autónoma Regional – CAR, desde el 2011, este territorio de 1.395 hectáreas ha sido en los últimos años sujeto de grandes debates que enfrentan el desarrollo urbano versus la conservación ambiental, pues con el propósito de mejorar la movilidad y ampliar las calles de la capital, específicamente la avenida Boyacá, la CAR está planteando la sustracción del 1,5% de esta área para que sea intervenida, poniendo en riesgo la conservación de este pulmón que además conecta ambientalmente a los Cerros Orientales, la zona de recarga principal del acuífero de la Sabana de Bogotá, la zona plana y el posterior desagüe en el río Bogotá.
Esta imponente reserva también se constituye como reservorio de relictos de ecosistemas propios del bosque bajo andino y de los humedales, es área de endemismo aviar del planeta, constituye el hábitat de aves endémicas, preserva la diversidad de otras especies que la habitan, cuenta con varios cuerpos de agua, zonas de recarga, humedales, pantanos, quebradas, y parte del valle aluvial del río Bogotá, con importantes funciones de regulación hídrica que ayudan a mejorar la calidad del aire.
Dada la magnitud que representa, en el año 2013, Gustavo Petro, actual Presidente de la República de Colombia y en ese entonces Alcalde Mayor de Bogotá, estableció que “el Distrito mantendría como suelo de protección, el área de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá D.C “Thomas Van Der Hammen” y que su régimen de uso sería establecido por los actos administrativos que declararan y adoptaran los Planes de Manejo Ambiental”, esta normativa surgió del Artículo 41 del Decreto 364 de 2013 “Por el cual se modifican excepcionalmente las normas urbanísticas del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá D. C., adoptado mediante Decreto Distrital 619 de 2000, revisado por el Decreto Distrital 469 de 2003 y compilado por el Decreto Distrital 190 de 2004”.
Con base en ello, el Consejo Directivo de la CAR en el año 2014 mediante el Acuerdo 021 adoptó, el Plan de Manejo Ambiental de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá, D.C “Thomas Van der Hammen”, en el cual se estructuraron medidas para procurar la sostenibilidad del ecosistema, puesto que esta Reserva constituye parte fundamental del patrimonio ecológico y sociocultural del Distrito Capital y la región, por contener importantes y singulares objetos de conservación.
Sin embargo, lamentablemente, a pesar de su figura de protección y de los múltiples estudios científicos presentados desde el año 1998 que justifican la constitución de la reserva, el Ex Alcalde Enrique Peñalosa, en el año 2016 propone el Proyecto “Ciudad Norte” para construir vivienda, ocupando el 90% de la Reserva, para cumplir con este fin, en el año 2018 radicó solicitud de recategorización y Sustracción de la Reserva sin que surtiera efecto, y en el año 2020 por su parte la Alcaldesa Claudia López, interviene retirando dicha solicitud para reformar la Van der Hammen, y planteando al mismo tiempo el inicio de la restauración del ecosistema.
¿Pero qué pasó con la intención de restauración y protección de la Reserva?
Pese a las manifestaciones de la actual mandataria de la capital y su solicitud oficial en el 2020 a la CAR de desistir esa petición de recategorización, realineación y sustracción para la reserva Thomas Van Der Hammen, la entidad aprobó acogiendo petición de la mandataria López, el pasado mes de abril la sustracción de 20.87 hectáreas de la Reserva Thomas Van der Hammen para la ampliación de la Avenida Boyacá desde la calle 183 hasta la calle 235, una catástrofe para el ecosistema por la fragmentación y la pérdida de conectividad ecosistémica, de acuerdo a expertos ambientales.
Ante esta preocupante situación, como defensor riguroso de los temas ambientales, el Celio Nieves H, se manifestó apoyando la solicitud de la ministra de Ambiente Susana Muhamad, de convocar una audiencia pública sobre la Licencia Ambiental de la Reserva, a fin de garantizar la participación de interesados y terceros, en el marco del cumplimiento del Acuerdo de Escazú y de esta manera asegurar medidas para la protección y conservación del ecosistema. “Es de suma importancia unirnos para proteger este imponente pulmón de Bogotá que reúne valores ambientales y biológicos para que no se altere de ninguna manera, las acciones humanas no deben tener impacto negativo sobre los valores ambientales”, concluyó el concejal Nieves H.