No hay soluciones tecnológicas mágicas para resolver la inseguridad en Bogotá.
El concejal Celio Nieves Herrera explicó, durante su intervención en el Concejo de Bogotá, que los millonarios gastos en el sistema de videovigilancia, pilar de la política de seguridad de la Administración Distrital anterior, no se tradujo en la disminución de los delitos. Por el contrario, pese a los recursos invertidos, los delitos en el espacio público aumentaron durante esos cuatros años.
En el marco del debate sobre la seguridad en la ciudad, realizado en la Plenaria del Concejo de Bogotá, el concejal Celio Nieves Herrera manifestó la urgencia de fortalecer el nuevo enfoque de seguridad de la ciudad, que pasó de una mirada exclusiva a la vigilancia y el control a una perspectiva basada en la previsión y la prevención. Para Nieves Herrera resolver esta problemática pasa por su reconocimiento en toda su complejidad. La inseguridad en Bogotá es multicausal: hay distintos factores que se entremezclan. Por esta razón, el cabildante señaló que toda solución pasa por la identificación precisa de la situación que permita el trabajo articulado de las distintas autoridades.
En su intervención, el concejal señaló que las solicitudes para instalar más cámaras de vigilancia en la ciudad son desacertadas. Nieves Herrera mostró como, pese a los recursos utilizados en el fortalecimiento del sistema de videovigilancia por parte de la Administración anterior, que paso de 370 cámaras en 2015 a 4850 en 2019, las estadísticas de inseguridad en la ciudad muestran que todos los delitos que ocurren en el espacio público aumentaron de forma importante en los cuatro años.
Nieves Herrera explicó que los hurtos a personas aumentaron de 27.564 casos en el año 2015 a 127.828 en el año 2019, lo que significa un aumento del 363%. En el caso de hurto a celulares se pasó de 11.187 denuncias en 2015 a 61.307 en 2019. Lo mismo ocurre con uno de los delitos que más ha aumentado y que más preocupa a la ciudadanía: el hurto a bicicletas; la estadística muestra un aumento del 357%, al pasar de 1.775 casos en 2015 a 8.179 en 2019.
Por esta razón concluyó que las cifras evidencian que los cerca de 190 mil millones de pesos invertidos en el sistema de videovigilancia durante la pasada administración fueron totalmente infructuosos para disminuir los delitos en la ciudad. En este punto el concejal Celio Nieves Herrera afirmó “Como lo advertí desde la pasada administración, el enfoque de videovigilancia es equivocado. Las estadísticas de Bogotá y la literatura internacional han demostrado que la reducción de los crímenes y delitos con solo la instalación de cámaras es en su mayoría nula. Por eso Bogotá no puede centrar su respuesta institucional en la instalación de más cámaras sino en atacar los factores estructurales asociados con la inseguridad”.
Factores asociados
En su intervención Celio Nieves Herrera evidenció algunos de los factores asociados con la inseguridad de la ciudad. El primero de ellos fue el deterioro en materia de seguridad y el aumento de la violencia generalizada en todo el país. El cabildante explicó que Colombia muestra un panorama desalentador con un aumento de la violencia. De acuerdo al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) en lo corrido del 2021 han ocurrido 26 masacres en el país que han dejado 95 víctimas mortales. A esta alarmante estadística se le suma que en 2020 se presentaron 91 masacres en todo el territorio nacional, que en total dejaron 381 víctimas. Esta es la cifra más alta de masacres desde el año 2014, en lo que es un evidente retroceso en el país.
Los problemas en la administración de justicia son otro de los factores centrales. Nieves Herrera señaló que de las personas capturadas cometiendo un delito en Bogotá, el 81% queda libre a los pocos días. En el año 2020, de 26.703 capturados, 21.664 quedaron en libertad. Por otra parte, de las personas detenidas por la comisión de un delito, más del 50% son reincidentes. El cabildante explica que la reforma estructural al Sistema de Justicia no debe centrase en el populismo punitivo, que establezca como medidas salvadoras el aumento de penas y la construcción de más cárceles, sino la creación de un sistema que implante unas penas justas, que se cumplan y en dónde el infractor tenga un proceso de resocialización.
Otro factor es el deficiente control de armas en la ciudad y en el país. En Bogotá el 60,1% de los homicidios ocurridos entre el 1 de enero y el 14 de marzo de 2021 fueron realizados con arma de fuego. En Bogotá, solo durante el 2020, se incautaron 1.331 armas de fuego. Es necesario aumentar la investigación y la inteligencia para evitar el ingreso y venta de armas en la ciudad.
Nieves Herrera solicitó a la Secretaría de Seguridad el desarrollo de acciones para prevenir el aumento de la inseguridad como consecuencia de la reactivación de las acciones de las bandas y estructuras crimen organizado, interrumpidas como consecuencia del confinamiento. Así mismo, pidió fortalecer los planes y programas para prevenir el impacto del COVID-19 y las medidas de bioseguridad en el aumento de la desigualdad, la pobreza y el desempleo. Por eso, reiteró su llamado al Gobierno Nacional para implementar la Renta Básica en el país, no como una medida coyuntural sino como el reconocimiento de un derecho de los colombianos.