Bogotá debe contar con corredores para polinizadores, como estrategia de mitigación ante el cambio climático
Los efectos del cambio climático, en nuestro país, y en la capital, se vienen acrecentando y han puesto en riesgo las posibilidades de desarrollo sostenible de nuestra sociedad, es deber de las administraciones velar por la integridad ambiental y promover estrategias para aportar soluciones.
Para el concejal Celio Nieves Herrera, el cambio climático es un asunto primordial que debe ser atendido de manera urgente, por esta razón radicó ante el concejo de Bogotá, el proyecto de Acuerdo “ Por el cual se incorpora la figura de corredores para polinizadores, como estrategia de mitigación ante el cambio climático y se dictan otras disposiciones”, el acuerdo centra su objetivo en identificar especies nativas de polinizadores y establecer rutas de corredores con especies aptas para todos los estratos herbáceos, además modificar los protocolos de arborización y reverdecimiento vigentes, de tal manera que permitan estimular la llegada de visitantes florales de manera permanente, modificar la lógica de “área limpia”, como un concepto para el manejo de residuos vegetales, y además modificar la intervención de las coberturas vegetales, haciendo énfasis en las áreas de mayor índice de riesgo climático de la ciudad.
Los organismos polinizadores a lo largo del tiempo han desempeñado un rol fundamental en la agricultura y en la seguridad alimentaria, de ahí la importancia que tiene propender por su conservación, pues su afectación, está directamente relacionada con nuestra subsistencia, todos nos alimentamos gracias a los polinizadores, alrededor del 75% de las especies cuyo fruto o semilla cultivamos y comemos, dependen del proceso ecosistémico de 251 especies, según lo indicado por el Sistema de Información sobre Biodiversidad
A nivel mundial, el 80% de los cultivos de los que obtenemos alimentos, bebidas, medicinas, tintas y fibras, dependen también de los polinizadores.
Necesitamos a los polinizadores y ellos necesitan de nosotros, por eso las acciones para mitigar su extinción y los riegos de cómo las interacciones planta–polinizador se ven afectadas deben desarrollase ya.
Las especies polinizadoras como las abejas, mariposas, colibríes y murciélagos están en peligro, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), indica que el 16.5 % de las especies polinizadoras vertebradas se encuentran en peligro de extinción y el 40% de las especies polinizadoras invertebradas están amenazadas a causa principalmente del cambio del uso de suelo pues ahora se da para la ejecución de actividades agropecuarias, construcción de vías, urbanización, minería y uso de recursos maderables para su comercialización; entre otras actividades que implican la deforestación de miles de hectáreas a nivel nacional. Bogotá, hoy tiene un déficit de cobertura vegetal, absolutamente necesaria para mantener el equilibrio climático y garantizar la biodiversidad y parte de la solución, es plantear una estrategia de polígonos de zonas de manejo especial, como medida de restauración y establecimiento de corredores de conectividad espacial o corredores para polinizadores, que generen un equilibrio en la cadena trófica, es decir que a través de la generación de hábitats y la interacción con los diversos vectores animales se cree una corriente de nutrientes entre distintas especies de un ecosistema, con el fin de aumentar la diversidad vegetal y animal finalizó el concejal Nieves Herrera.